Schønberg quería ir mucho más allá de los 265 CV del motor 2.0 TFSI de cuatro cilindros del Audi S3, así que lo primero fue reemplazar el motor por otro viejo conocido, también de procedencia Audi: el 2.5 TFSI de cinco cilindros del Audi RS3, que de serie entrega 340 CV, y es más fácilmente potenciable. Los cinco cilindros vienen de una larga tradición en la marca de Ingolstadt, así que la elección no parece mala a priori. Eso sí, este Audi S3 de TS-Racing no está homologado para carretera, pero en circuito desata todo su potencial, como demuestra en los vídeos grabados.
No hay demasiados datos de cuáles han sido las modificaciones realizadas en el cinco cilindros, más allá de una reprogramación electrónica, el reemplazo de la inyección y turboalimentación o el uso de etanol como combustible, pero según se afirma, el resultado es de nada menos que 1.074 CV y un par máximo de 1.157 Nm. Cifras a la altura de todo un Bugatti Veyron. Además, el peso se ha reducido a la mínima expresión, eliminando todo lo superfluo para correr (y hacerlo muy rápido). No cuenta ni con salpicadero, destacando la jaula de seguridad o los asientos de competición. Y con todo este ahorro de peso, el S3 se queda en 1.285 Kg.
La carrocería también recibe cambios, con un kit aerodinámico rematado por un alerón trasero y su mayor anchura de vías. Pese a la tracción total quattro, este vídeo grabado en circuito demuestra que hay que tener un cuidado extremo con la presión a la que sometemos el acelerador, porque no debe de ser nada fácil no perder tracción y que las ruedas vayan por donde el volante indica. Cosas de tener más de un millar de caballos bajo nuestro pie derecho. El sonido de su motor simplemente impresiona, y es que nos recuerda a aquellos Grupo B de los años ‘80…
No hay comentarios:
Publicar un comentario