
El Toyota iQ Disco es una bola de espejos rodante con un sistema de audio con un subswoofer de de 15 pulgadas, mesa de mezcla con dos reproductores Numark NDX 800 y altavoces orientados hacia el exterior (como aquel mítico Seat Makinero) que suman en total 1.000 watios y capacidad de taladrar los oídos con hasta 130 decibelios.
Mover todo esto sólo requiere la potencia del motor 1.33 VVT-i de 98 CV, de serie en el Toyota iQ. Por si su aspecto exterior no resultase suficientemente llamativo se completa con puertas de tijera “tipo Lamborghini”.

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