
Exteriormente, el Grand Caravan 2011 se diferencia del modelo saliente por el uso de una parrilla rediseñada y grupos ópticos de nueva factura, junto a una suspensión rebajada en 12 mm. Por supuesto, también hay pilotos LED, en este caso enmarcando un portón trasero más esculpido. Bajo su nueva carrocería, una única combinación mecánica: el motor Pentastar 3.6 V6 de 283 caballos, que unido a un cambio automático de seis velocidades sustituye a los tres motores a gasolina con los que se comercializaba hasta ahora en Estados Unidos (3.3, 3.8 y 4.0).
El habitáculo ya no debería sorprender a nadie después de conocer los últimos lanzamientos del grupo. Así como en Chrysler no ha querido eliminar totalmente los orígenes estéticos del modelo (allí está su protuberante y vertical consola central), todas las líneas han sido limadas con nuevos plásticos blandos y de aspecto redondeado. Ah, y los asientos también son nuevos, pensados para que los viajes más largos no sean necesariamente también los más penosos.


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