
Hablando del constructor italiano de Sant’Aghata Bolognese, recientemente ha anunciado que el sustituto del Gallardo, conocido (por ahora) como Cabrera, únicamente se ofrecerá con cambio secuencial o de doble embrague. Nada de manual. Y es que para Maurizio Reggiani, director del departamento de I+D de Lamborghini, los cambios manuales no tienen cabida en el futuro de la marca:
El cambio manual significa romer la cadena de mando “electrónica” que harmoniza absolutamente todo lo que sucede entre la cámara de combustión del motor hasta la superficie del neumático en contacto con el suelo. La única forma para Lamborghini de garantizar suavidad cuando conducimos en el centro de una ciudad, así como aceleraciones explosivas cuando lo hacemos en carretera de montaña, es que cada sistema en el coche esté interconectado. No podemos confiar en que el conductor vaya siempre a cambiar de velocidad sin pequeños errores.
El hecho de que tan sólo el 2% de las 1.200 unidades que el fabricante italiano vendió el año pasado estuvieran equipadas con un pedal de embrague no hace más que darles la razón. Sin embargo, Lamborghini no es la única marca que ha decidido prescindir de forma total y plena de los cambios manuales. El Ferrari California, sin ir más lejos, es el último deportivo en salir de las instalaciones de Maranello con cambio manual (aunque a la práctica, estoy muy seguro que el porcentaje de conductores que opta por esa opción no pasa de un único dígito). Y más de lo mismo sucede allá donde vayamos: AMG hace años que no ofrece cambios manuales; el Lexus LFA o el Nissan GT-R han maximizado el rendimiento de los cambios robotizados, hasta el punto de que ya nadie hecha en falta la opción de un cambio manual…
No obstante, siempre habrá un pequeño hueco para los amantes de las sensaciones más puras. En este sentido, Porsche nunca ha acabado de confiar en su cambio PDK para los modelos más prestacionales (el GT2 RS o el GT3 RS 4.0 sólo se ofrecen con cambio manual), aludiendo un problema de “sensaciones” al volante más que de “técnica”. De hecho, para la nueva generación del Porsche 911 (conocida internamente como 991) ya se habla de un cambio manual de siete relaciones… aunque ahí quizás se hayan pasado un poco. BMW, por su parte, también resiste como uno de los últimos bastiones del cambio manual, con el Serie 1 M Coupe y su cambio manual de seis relaciones como buen ejemplo de ello. De hecho, incluso el nuevo BMW M5 de 560 CV se ofrecerá con cambio manual en los Estados Unidos… un país, paradójicamente, que nunca ha mostrado mucho interés por los coches con pedal de embrague.
1 comentario:
El que disfruta la sensación de hacer un rebaje, sabe lo que es el cammbio manual, por favor que nunca lo eliminen.
Saludos. Ricardo Mohamad
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