Renault garantiza una gran evolución en sus baterías a largo plazo

Seamos sinceros, los automóviles eléctricos están llegando antes de lo esperando y eso conlleva a que los fabricantes inviertan sus presupuestos y gran parte de sus fuentes de trabajo en su desarrollo. Toyota es una de las factorías que más experiencia ha recogido por su implicación en las baterías de Níquel-Cadmio en sus híbridos y, gracias a la voluminosa cifra de más de dos millones y medio de Prius vendidos desde su lanzamiento.

Otras marcas como Renault y Nissan se han fusionado para establecer un trabajo conjunto en el desarrollo de las baterías de Litio, estas últimas ligeramente más sofisticadas y potentes que las de Niquel, una nueva generación de celdas de energía que alimentaran los próximos vehículos eléctricos. Nadie duda de los beneficios que puede otorgar estas nuevas posibilidades, una propulsión eléctrica pura es una ciencia precisa que ha convertido el movimiento de un automóvil con cero emisiones contaminantes.

Pero como ya sabemos posee un contra que echara hacia atrás a la mitad de los interesados, la baja autonomía. Por ello, y según hemos podido observar en Autocar, Renault está trabajando para ampliar ese rango tan limitado e incómodo.

El constructor francés ha enviado un mensaje igual de prometedor que defensivo, ya que intenta garantizar que sus próximas generaciones de vehículos eléctricos de 2015, podrían sobrepasar los 240 kilómetros de autonomía. Recordemos que la franja actual ronda los 160 o 170 kilómetros, actuales cifras que mueven al Renault Fluence o Nissan Leaf respectivamente, estaríamos hablando de un aumento considerable del 30%.

Parece ser que Renault habría encontrado la forma de potenciar un producto químico en las celdas eléctricas y así poder multiplicar la eficiencia de los iones de litio. Eso no es todo, las novedades en el estudio de las baterías van más allá y prevén alcanzar los 482 kilómetros de autonomía en 2025 con los compuestos de zinc-aire y plata-zinc. Eso queda muy lejos todavía, pero a corto plazo destacamos el Renault Zoe que aparecerá en los concesionarios en 2012. Este concepto equipará un motor eléctrico de 80 caballos de potencia con una autonomía de 160 caballos, una cifra que le establece en la media de distancia que el resto de marcas.

Sobre la potencia podemos resumir que alcanzaría una velocidad máxima de 140 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos. Unos parámetros destacables y a tener en cuenta, pero con el inconveniente seguro de una reducción importante de peso, y con ello el descenso de vulnerabilidad en el campo de la seguridad.