Dejando de lado los ineficientes motores V8 típicos de los coches americanos, en el Fiat 500 que allí se vende se ha optado por un 1.4 MultiAir de 100 caballos. Para que se adapte más a los gustos de los conductores americanos, incorpora un cambio automático de seis velocidades.
El modelo que se venderá al otro lado del charco se produce en México y está disponible en tres versiones diferentes de equipamiento, Pop, Sport y Lounge. En EEUU el Fiat 500 tendrá cuatro años de garantía o 50.000 millas, así como cuatro años de asistencia en carretera ilimitada.
¿Conseguirá hacerse un hueco entre los gigantes norteamericanos? Quiero ver una foto de un Cadillac Escalade aparcado al lado de un Fiat 500 para tener una imagen de la evolución que están sufriendo los gustos automovilísticos de los norteamericanos.
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