Mientras su “carita”, sus tres puertas y sus cuatro plazas permanecen constantes, Toyota centra los esfuerzos rejuvenecedores dentro del habitáculo. Lo adelantamos hace un tiempo y sigue siendo válido: aparece un nuevo color gris para dar vida al salpicadero y a los paneles interiores, mejoran los materiales como en las asideras en negro brillante y aparece en opción un nuevo tapizado de piel Kuru Black. Todo un detalle para mejorar más su aspecto en cuanto a calidad se refiere, fuera de los tapizados de tela habituales.
Los dos únicos impulsores de gasolina, a saber el 1.0 VVT-i de 68 CV y el 1.33 Dual VVT-i de 98 CV, se adaptan a la normativa Euro5 que será de obligado cumplimiento a partir de 2011. Sin embargo sus marcas a nivel de emisión de CO2 y de consumo de combustible permanecen constantes, a saber 4.3 y 4.8 litros/100 Km en sus versiones manuales (esta última incluye de serie la función Start&Stop).
Presumiblemente el Toyota iQ seguirá manteniendo los mismos precios dentro de nuestro territorio, es decir partiendo de los 11.870 euros para el 1.0 VVT-i y de los 14.720 euros para el 1.33 Dual VVT-i.
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